Técnicas para reducir la ansiedad y el estrés

10.08.2017

Es posible que en muchas ocasiones hayamos usado estas palabras ansiedad y estrés de manera indistinta. Pero realmente sí existe una diferencia entre ellas.

¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad es una sensación corporal (es decir, una sensación fisiológica) que se acompaña generalmente de:

  1. Palpitaciones.
  2. Temblores.
  3. Sudoración.
  4. Sensación de falta de aire o de ahogo.
  5. Sensación de atragantamiento.
  6. Presión en el pecho.
  7. Molestias en el abdomen o náuseas.
  8. Sensación de mareo, desmayo o inestabilidad.
  9. Sensación de estar separado de uno mismo o sensación de irrealidad.
  10. Sensación de hormigueo.
  11. Escalofríos o sofocos.
  12. Miedo a morir.
  13. Miedo a volverse loco.


Para hablar de ansiedad podemos usar Crisis de angustia, Crisis de ansiedad o Panic Attack. Dependiendo de cada caso, podremos sentir unas sensaciones u otras. Aunque la característica común de las personas que sienten ansiedad es que algunas de estas sensaciones llegan a ser extremadamente intensas en los primeros 10 minutos del inicio de la crisis de ansiedad. 

Para hablar de ansiedad podemos usar Crisis de angustia, Crisis de ansiedad o Panic Attack.

Seguramente en algún momento de nuestra vida hemos tenido este tipo de sensaciones. Y esto resulta normal. Pueden darse muchas situaciones que nos resulten incontrolables, que creamos que no podremos resolver o que ``es demasiado para nosotros´´. Si algunas de las sensaciones anteriores persiste durante mucho tiempo (al menos 1 mes) estaremos ante un posible problema de ansiedad. Sin embargo, si estas sensaciones son puntuales y no nos limitan de manera significativa en nuestro día a día podremos estar hablando de estrés puntual y no de ansiedad.

Si estas sensaciones son puntuales y no nos limitan de manera significativa podremos estar hablando de estrés puntual y no de ansiedad

¿Qué es el estrés?

La ansiedad se diferencia del estrés debido a que el estrés es algo pasajero, y la ansiedad tiene una mayor duración en el tiempo. Por eso, muchas veces en las que decimos que tenemos ansiedad, en realidad, es estrés. 

En la mayoría de las ocasiones el estrés puede resultar ``sano´´ debido a la activación psicofisiológica que tenemos. Este estrés nos prepara ante situaciones que requieren de nosotros una mayor energía para poder afrontarlas. Por ejemplo, si tenemos que realizar un trabajo en un menor tiempo al habitual, o si tenemos que huir de alguna situación peligrosa. Imagina qué podría pasar si en ese momento no tuviéramos estrés. No tendríamos un comportamiento adaptativo.

Sin embargo, no podemos olvidar que podemos sufrir estrés crónico. Lo recomendable es acudir a un especialista para que valoren nuestra situación de ansiedad y/o estrés.

Trastornos de ansiedad

Existen otros trastornos asociados a la ansiedad. Entre otros, podemos encontrar: la Agorafobia (aparición de la ansiedad aparece cuando nos encontramos en algún lugar o en alguna situación que no podemos evitar, que no podemos escapar de ella o que creemos que no podremos disponer de ayuda en caso de necesidad), Fobias (miedos a cosas, animales o situaciones) y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

Podemos encontrar: la Agorafobia, Fobias y el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC).

Siempre lo más importante es consultar al profesional y obtener una buena atención psicológica.

Consultar al profesional y obtener una buena atención psicológica

Técnicas para reducir la ansiedad y el estrés

Para poder trabajar la ansiedad y el estrés podemos hacer uso de alguna de estas técnicas:

  1. Correcta gestión del tiempo.
  2. Técnicas de respiración.
  3. Control de pensamientos negativos e intrusivos.
  4. Relajación.
  5. Valoración correcta del entorno familiar, laboral y social.
  6. Mindfulness.
  7. Deporte.
  8. Alimentación sana.

Para unos mejores beneficios consulta tu caso con un psicólogo para poder conocer tus necesidades y programar una terapia adecuada.